Las colas en el Hospital Loayza para asistir a los pacientes COVID-19 es cada vez más grande. Muchos llegan en situación crítica y deben ingresar de inmediato al nosocomio.

El problema es que las camas de atención intermedia y las camas UCI con ventilación mecánica están casi al límite y en poco pueden estar todas copadas.

Si esto ocurre, los pacientes que están en proceso de recuperación intermedia y los graves tampoco podrían acceder a la atención para sus cuadros de salud.

Los familiares afuera hacen lo propio, intentando obtener alguna información respecto de los pacientes, y no solo que tengan COVID-19 sino también con otras enfermedades.

La segunda ola ha llegado con fuerza y golpea totalmente a los principales hospitales de la capital.

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